sábado, agosto 21, 2010

A3

Hay personas que expanden malas energías, ultimamente lo he sentido... ya lo creo!

¿Cuando mi cabeza va mas rápido que mi cuerpo... ?


Cuando mi cabeza va más rápido que mi cuerpo, me canso, me agoto... generalmente cuando duermo, es un tanto loco pensar que mi cerebro sigue funcionando a full, cuando debería estar durmiendo. Desde pequeña me pasan esas cosas, es como que tuviera un bicho que se hace cada vez mas grande mientras pienso y viajo a miles de kilómetros de acá, veo situaciones e invento situaciones que fueron que hubiera gustado fueran de otra forma, es ahí donde mis fantasías se hacen realidad.

Es extraño intentar explicar qué es lo que veo y como es el sentimiento de molestia que tengo cuando sucede, es como si mi cabeza fuera tomada por mi misma... he intentado explicárselo a varias personas muchas veces, pero no puedo y no entienden, así que prefiero seguir creyendo que es una estupidez y que cada vez que mi cabeza se apodere de mi cabeza, continuaré diciéndole: "¡dejame dormir!"
...Una cuncuna amarilla...

martes, agosto 17, 2010

Y a usted... ¿le gusta su trabajo?

Hubo un día, cualquier día en donde me lo pregunte. Se lo pregunte a alguien que considerando como trataba a las personas llegué a pensar que no, que no le gustaba.
Estaba en un lugar un tanto desagradable, en donde no me sentía de lo mejor, estaba mareada y sólo pensaba en querer dormir y no sentir. Se veían pasar personas adultas, abuelitas, jóvenes, señores, señoras y señoritas, algunos con dolores -como yo-, con la nariz quebrada, ensangrentados, con la cabeza rota, sin oreja. Y yo, una vil observadora sin nada que hacer... esperando.
Cuando mi espera había pasado, suena mi teléfono y llega una enfermera, casi de mi edad físicamente, porque de actitud hubiese creído que era una vieja amargada, (¡que me disculpen las viejas amargadas!) y me dijo: "descubrete un brazo y apurate que tengo más cosas que hacer", mientras yo cortaba el teléfono y hacia lo que me pedía, la mire y no contuve las ganas de responderle, le dije: "¿Yo estoy jugando?". Pensé que iba a ser la aguja que mas me iba a doler en la vida, pero no fue impedimento para que le volviera a preguntar, mientras ella seguía alegando quizás que cosa, le pregunte si le gustaba su trabajo. Me miro nuevamente, muy feo de manera intimidante y se fue.
Yo creo que la hice pensar un poco, quizás su respuesta era sí o quizás no. Pero al pasar los minutos ella se veía un poco mas contenta, dentro de lo contenta que puede estar una persona a las 5:00 am, aunque pensándolo bien... quizás se puso contenta cuando llego un hombre que converso con ella, quizás solo quería conversar.
Quizás solo quería conversar... y yo llego con ese tipo de preguntas y respuestas ¡que ilusa!
Y a mi ¿me gusta mi trabajo?...

lunes, agosto 09, 2010

Aprendizaje 2 (A2)

Pensé que la gente loca era minoría, hoy tengo mis dudas... he encontrado más de lo que imaginaba que existía.

sábado, agosto 07, 2010

¿Identificada? Sí, a veces, gracias


De la teoría a la práctica como inquietud constante...

No hace mucho que me veo inmersa en el "mundo profesional" al que decían nos insertaremos una vez que aprobemos todos los cursos y aprendamos todos los conocimientos necesarios, nos inculcaron que había que complejizar la realidad social dinámica, configurandola desde las diversas visiones. Hoy creo que sí, efectivamente ello es así y se hace necesario poder discutir dentro de los espacios de trabajo el cómo se está haciendo el trabajo y que los distintas disciplinas de las ciencias sociales y sus profesionales tienen la inquietud de hacerlo, sin embargo -y aquí va el problema- no siempre y generalmente esas instancias no existen. En primer lugar porque lo importante en la intervención social directa es que sea eficaz y en el momento necesario y en segundo lugar porque desde mi experiencia no existe la voluntad política ni económica por preocuparse de la intervención, centrada en las personas y sus vivencias.
Hoy en el servicio público (desde donde yo me posiciono) se exige mas de normas técnicas que de calidad de intervención, en donde se cae en la maquina perversa de relizar y cumplir con lo cuantitativo (número de atenciones, fechas de atención, informes semestrales, entre otros), pero el momento del trato directo se privilegia el trabajo desde la mirada del profesional individual, bajo ningún punto de vista hablando de un equipo disciplinar, y no desde las necesidades reales de los individuos con los cuales se trabaja, desde ahí es que se cae en errores como no comprender que a un punky no quiera trabajar en un empresa.


"Luchamos contra la miseria pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación"
(Guevara, 1963)